Real Madrid y el canto a la épica.

   No me vale, no, no me vale, apelar a la épica. Sergio Ramos lo ha dicho claro al final del partido, 'si hubiéramos tenido la mitad de esta actitud en el partido de Alemania, otra situación se hubiera dado'. Sí, señor ese es el resumen y la conclusión a reflexionar. 

   Nada de épicas para unos jugadores que están en uno de los mejores clubes del mundo y que, como tal, cobran y deben trabajar. Las hombradas, las machadas o épicas para otros como el Alcorcón, clubes que, de no ser así, sería impensable su participación en según que competiciones. 

   Estamos ante un Real Madrid, un equipo goleado en Dortmund, un equipo que persigue la décima y presume de ser uno de los grandes,  un club que maneja uno de los mayores presupuestos del mundo futbolístico. Se durmieron y el sopor del grande se paga, esa es la grandeza del deporte, esfuerzo y no galones.  

   Enhorabuena, Borussia y aprende Madrid, Real Madrid, de  otra manera, la décima nunca se tendrá. Épica para los pequeños, David contra Goliat. ¿quién era aquí David?, ¿quién Goliat?.