viernes, 5 de abril de 2013
¿Me voy?..., ¡carpe diem!.
Me voy.
La opaca claridad de mis sentimientos lanza quejidos al tiempo que transcurre su marcha sin piedad, sin tener en cuenta que hiere lentamente mi alma y su ansiedad.
Me voy.
Y surge de nuevo ese oscuro miedo de no poder tener otro mañana, otro mar donde mi barco halle su cielo. Miedo al tiempo que continua su andadura sin saber que su rapidez produce mi locura.
Me voy.
Ante mis ojos un adiós dulce y sonoro en ocasiones no dicho y que me hace pensar, ¿tendré otra oportunidad para decirlo?, ¿tendré un 'hasta luego' más?. Insastifacción de no poseer más momentos para aprender a amar.
Me voy.
Y tú te quedas sentada, quieta, mirando mi partida, mientras mi ser añora otro día en el que mis ojos vuelvan a ver en los tuyos vida, seducido por la ilusión y cariño de tu abierta sonrisa.
Me voy.
Y no quiero ir, pero ese 'hasta la vista' me da consuelo y hace que el pasar veloz del tiempo sea menos astilla, dolor y herida.
Me voy,
¡hasta luego!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias, por comentar.