domingo, 31 de marzo de 2013

¡Cambio de hora, menuda broma!

   Apesadumbrada, es decir poco para mi estado de ánimo hoy. Enojada o cabreada no es cuestión, porque no tengo con quién, con qué o porqué. Acaba el puente, estoy triste y trastornada. Y no exactamente porque termina, algo que ya preveía y sabía. Lo que bien empieza, bien acaba y bien que lo disfruté.
   La pesadumbre me surge cuando me entero que, haga lo que haga, esta noche duermo una hora menos.
¿El cambio de hora, precursor de los recortes?

Y ustedes dirán 'como todos los años, nada nuevo'. Pues como todos, a mi que me lo expliquen o, mejor, a mi sueño de menos, ¡¿¡ cómo y quién le paga la hora!?!. Claro, el listo de turno me podrá decir que me acueste antes, o que en octubre fue lo contrario una hora más. Sí, sí, pero es marzo, ha habido cuatro días de descanso y me tengo que enterar hoy, ea, al último trastoque de horario. Eso no me lo quita nadie. ¿¡Ahorro!?, sí, de electricidad y de sueño. Bueno, mientras no se les ocurra argumentarlo con los recortes, el puente con una hora menos. Y señores, reloj en mano, me voy a la cama que ya voy tarde y no la recupero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias, por comentar.