lunes, 1 de abril de 2013

La locura de Corea.

      Quiero llamar vuestra atención sobre una noticia que me ha preocupado sobremanera. Quizá más que la conocida crisis por ser un asunto añadido y delicado dentro del deteriorado contexto actual. Me refiero a la declaración de guerra por parte de Corea del Norte a la otra Corea y, por ende, a USA.

      Acaso algunos penséis, definitivamente está loca y os preguntéis porqué le otorgo cierta prioridad ante la crisis. Fundamentalmente por dos razones: una, la coincidencia o casualidad con otros momentos históricos no tan lejanos y, como creo que nada es casual sino que lo parece, me angustia; la segunda, la palabra nuclear en situaciones de tensión, me aterra.

       Parto que desde la Primera Guerra Mundial, si nos fijamos, prácticamente no hemos levantado cabeza en la era moderna. Desde entonces demasiadas cuestiones no resueltas derivando en conflictos políticos de índole territorial, económico y social. En consecuencia y en tiempo relativamente corto, aconteció la segunda. La primera duró de 1914 a 1918, El período entreguerras no alcanzó la estabilidad económica tan deseada y necesaria, lo que desembocó en el primer gran crack de la economía mundial, año 1929. Al poco, no superado aún este y tras distintas tensiones bélicas como la Guerra Civil española (1936) y la invasión de Manchuria por Japón (1937), estalló la Segunda Guerra Mundial.

      Han pasado sesenta y ocho años de su inicio, allá por septiembre de 1939 a 1945. Época en la que tampoco han cesado  las guerras, según los expertos menores y controladas, tiene guasa el análisis. Hablamos de América Latina, parte de África, porque la otra parte se muere de hambre y miseria, los balcanes europeos, el Medio Oriente..., lista interminable. A la sazón unidas a varias crisis económicas hasta la actual, reconocida por la mayoría como el segundo gran crack. Es decir, tampoco se ha encontrado la tan ansiada estabilidad. Todo por resolver y en un punto se me antoja demasiado similar.

      Y, en este escenario es dónde se produce el anuncio de Corea del Norte. Ojalá acierten los ojeadores y observadores de la zona, una bravuconada más de Kim Jong-un. Me van a permitir una licencia, de no ser por la última sílaba que lo matiza, es innegable su parecido fonético a King Kong. Esto no es broma, es un tema muy grave, les recuerdo que en la película acababan con él, sí, pero después de destruir la ciudad y matar a cantidad ingente de personas. Menudo bravucón el jefe supremo de la Corea del Norte, señores. Y la gravedad reside tanto en la posibilidad de ampliarse por pactos e intereses a otros países como en la capacidad armamentística nuclear de los ya involucrados.

      ¿Inquietante?, a mi me lo parece y mucho, Cuando menos desgraciadamente curiosas las coincidencias con otras fases históricas cercanas. Tal vez, no sean idénticas, no; no obstante, tampoco muy diferentes o contrapuestas. A lo que añado mi creencia en el concepto cíclico de la historia, en círculos concéntricos siempre se repite. El hombre único animal que tropieza más de dos veces en la misma piedra, dicen. Sin embargo también creo firmemente en la evolución humana a pesar de ciertas involuciones en su camino. Esto me calma y sosiega un poco. Espero que hayamos aprendido del pasado, recordarlo y no olvidar para continuar avanzando. Que se haga realidad el estribillo de esa canción `No estamos locos que sabemos lo que queremos, vive la vida igual que si fuera un sueño...'.
Y, sobre todo, dejemos vivir en Paz. Profundamente lo deseo, voto por ello y...

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