viernes, 29 de marzo de 2013
Educación.
El albacea de los sueños infantiles
danza alegremente; bajo sus pies,
una abierta sonrisa de un niño
conecta su inocente corazón
al dulce rostro del anciano;
cautivados en una bella amistad,
inician un laborioso camino,
oscilante y árido en la vida,
¡novel sonrisa corre, el albacea te guía!
El alumno es un ser vivo que vibra
de una forma continua ante la vida;
un pajarillo que en su nido
cae una y otra vez, primeros intentos
ansiosos por alcanzar su libre vuelo;
cercano a la naturalidad e inocencia,
intuye al amigo y pide ayuda,
ofrece su gratuito cariño y pugna,
nacidos en libertad de un apretón de manos.
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