lunes, 12 de agosto de 2013

Hasta luego,

   11 de agosto, hace una noche un tanto fresca, plácida. Unas últimas copas en una terraza de bar cercana a casa, mañana hay que madrugar. Atrás quedan once días y sus once noches. 
   Desayunos con churros, tostadas con mermelada o tomate con aceite, Colacao, cafés y zumo de naranja. Trajines de ir y venir al cuarto de baño, tres mujeres a la vez para un solo aseo y un hombre, pobre, a la espera que terminen. Playa y sol, hamacas abarrotadas, aparcamiento imposible, excursiones por un río cuyo nombre lo dice todo, 'Chillar', ganas de eso me contuve en su trayecto, sobre todo, porque ni chispa de fuerzas tenía al acabarlo. Bello, muy bello pero muy cansado para una persona fundamentalmente sedentaria.  
   Comidas y cenas. La Cúpula, lugar excepcional por sus vistas y viandas. La compañía excelente, risas y cariño. Mis amigas y amigo se van, todo llega a su fin, todo de forma relativa, es un hasta luego, ya nos veremos y un gracias por haberlos disfrutado. Triste me encuentro, mañana seguro que rara. Me levantaré y el pasillo solo, extraño no pedir permiso para el baño, no decir 'buenos días', '¿dónde vamos?', no reír y hablar con ellos, no llevarnos la contraria.... Aún no marcharon, será un 'gracias y hasta luego'. El año que viene nos veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias, por comentar.