Partido robado, ¡aúpa Málaga!.

   No sé en principio ni como clasificar este post. La verdad es que no es el que hubiera pensado en ningún momento. Tampoco esta situación es habitual. Soy futbolera pero en justa medida, según partidos, equipos y según competición. He de reconocer que para mi ciudad deportivamente hoy era un día histórico, para mí no tanto.  Estaba en mi casa con otros menesteres cuando ante el alarido de una sola voz en muchos, me llamó la atención. Recordé entonces que el Málaga jugaba los cuartos de la champions. Me hubiera alegrado la victoria, no confiaba, es cierto. Por eso, decidí que para qué verlo. Pues bien ese grito al unísono de alegría desbordante, cambio mi idea y decidí bajar. ¿sería capaz el Málaga de acceder a semifinales?. No podía perder la ocasión.  

    Faltaban cinco minutos para el final. Resultado increíble 1-2 que clasificaba al Málaga. En el bar no cabía un alfiler. Para llegar a la barra y pedir una cerveza tardo casi lo que resta de partido. -Una San Miguel, por favor-, y, oh no, no, manos a la cabeza, rostros tapados y desencajados, empata el Borussia Dortmund. Voces de ánimo, -el descuento, el descuento sólo tres minutos-, -¡si se puede, si se puede!-, otras de desconfianza,-no es posible, ahora no puede perder, ¿¡cuánto queda!?-. Por desgracia, no dió tiempo a más preguntas o exclamaciones, en menos de un minuto, el tercer gol de los alemanes. Unánime la opinión, -¡fuera de juego, ladrón, fuera de juego!-. Frases de -Platini estará tranquilo ya-, seguidas de apelativos precisamente no muy cariñosos. Caras tristes, muy tristes y hasta ojos llorosos. Rabia contenida y alguien que dice -bueno, no pasa nada, que se le va hacer-, respuestas inmediatas, -que se le va a hacer...-, -¡ya veréis cómo en días ahora después del robo nos levantan la sanción!- En todo este desenfreno, yo no tengo claro nada, porque no ví la jugada. Ahora en repeticiones de televisión, clarísimo, ¡fuera de juego!

   Málaga, ¿indignada?, no, lo siguiente. Y pienso no pasa nada, mi ciudad y su club, la 'bombonera', cabeza bien alta, orgullo y juego demostrados. ¡Viva Málaga!, ¡vete ya Platini!, ¡robo injusto!.